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Utiliza la ventaja comparativa para decidir qué trabajo debe ser suyo y qué debe dejar de serlo, ya sea delegando o quitando las prioridades por completo. Para los gerentes, comprender su ventaja comparativa y la de los miembros de su equipo puede ayudarles a elaborar las expectativas de los roles y los requisitos para la contratación, a diseñar los MOCHAs, a determinar la división de labor en su equipo y a volver a priorizar.
Para identificar su ventaja comparativa (o la de otros), piense en todo lo que hay en su plato y considere los siguientes criterios para cada elemento:
- Impacto: ¿Tendrá un impacto sustancial en la promoción de la misión de su organización o equipo?
- Rol: ¿Encaja en las expectativas de su función y en su posición en la organización?
- Puntos fuertes: ¿Es usted excelente (no sólo bueno) en esa materia? (O incluso, ¿es usted el único que es excelente o bueno en ello?)
Si puede responder afirmativamente a las tres preguntas para un área de trabajo, entonces debe permanecer en su plato. Si hay algo en la lista que no cumple al menos dos de los criterios, elimínelo (delegando o despriorizándolo por completo). En el caso de los elementos que sólo cumplen dos de los tres criterios, considera si debería delegar (si no tiene sentido hacerlo como parte de su función o si no es un punto fuerte), desarrollar sus habilidades (si no es actualmente un punto fuerte pero es imprescindible para su función), o reconsiderar por completo (si no es de alto impacto). Una vez que haya decidido lo que va a dejar de hacer, identifique los siguientes pasos específicos.
Para obtener más ayuda para identificar su ventaja comparativa, consulte nuestro artículo Decida qué delegar con la ventaja comparativa.