Cuando la retroalimentación correctiva y el apoyo no han llevado a mejorar el desempeño del empleado, el próximo paso suele ser una advertencia más formal que informe claramente al empleado que su trabajo está en peligro.
Aquí hay un ejemplo de una advertencia de rendimiento formal por escrito, que ilustra cómo podría:
- Sea claro acerca de dónde están las cosas y que el despido es un resultado posible
- Sea explícito al exponer qué apoyo se ha ofrecido
- Sea específico sobre el nivel de rendimiento que está buscando
- Sea directo sin dejar de ser amable